18 de diciembre de 2012

Arrugas

Arrugas


Emilio, un antiguo ejecutivo bancario, es internado en una residencia de ancianos por su familia tras sufrir una nueva crisis de Alzheimer. Allí, aprende a convivir con sus nuevos compañeros –cada uno con un cuadro “clínico” y un carácter bien distintos– y los cuidadores que les atienden. Emilio se adentra en una rutina diaria de cadencia morosa con horarios prefijados –la toma de los medicamentos, la siesta, las comidas, la gimnasia, la vuelta a la cama...–, y en su pulso con la enfermedad para intentar mantener la memoria y evitar ser trasladado a la última planta, la de los impedidos, cuenta con la ayuda de Ernesto, su compañero de habitación...

Paco Roca aborda en Arrugas temas delicados, hasta ahora escasamente tratados en historieta, como son el Alzheimer y la demencia senil. Y lo hace de un modo intimista y sensible, con algunos apuntes de humor pero sin caer en ningún momento en la caricatura. El aire de verosimilitud que se respira en el relato se ha visto propiciado por un cuidadoso trabajo de documentación. Paco Roca comenzó a recopilar anécdotas de los padres y familiares ancianos de sus amigos y visitó residencias de ancianos para saber cómo era la vida en ellas, un material de primera mano que le ha servido para estructurar una consistente ficción.

Paco Roca


Francisco Martínez Roca, llamado Paco Roca (Valencia, 1969), es un historietista e ilustrador. Sus inicios como historietista fueron en 1994 en "Kiss Comix", donde ya trabajaba su amigo Rafa Fonteriz. En esta revista dibujó historietas eróticas, que era lo que se le demandaba, con personajes infantiles como Peter Pan o Aladino de protagonistas. Cuatro años más tarde comenzó a publicar para "El Víbora": Junto al guionista Juan Miguel Aguilera, con quién había trabajado en "Kiss Comix", crearon Road Cartoons, un experimento que mezclaba dibujo y 3D. En 2000 publicaron juntos GOG, comic-book inspirado en los mundos virtuales de Road Cartoons. Con El juego lúgubre (La Cúpula, 2001) busca el paralelismo entre Drácula y Dalí: Dos seres que viven aislados (uno en Transilvania y otro en Cadaqués) y tienen atemorizados a sus vecinos porque están por encima de la moral. El álbum fue editado en Francia, Italia y Holanda. En 2003 publicó en Francia la primera entrega de su serie Las aventuras de Alexandre Icaro, con el título de Hijos de la Alhambra, sobre un misterio en torno al palacio moro que fascinó a muchos viajeros. Con El faro (2004), seguiría trabajando para el mercado francés.

En marzo de 2007, la editorial francesa Delcourt lanzó su novela gráfica Rides, la cual fue considerada como uno de los 20 mejores cómics editados anualmente en el país galo. En noviembre, esta reflexión sobre la vejez había sido editada en español por Astiberri Ediciones con el título de Arrugas, recibiendo en 2008 sendos reconocimientos en el Salón del Cómic de Barcelona (Premio al Mejor Guion y Premio a la Mejor Obra de Autor Español); otro del festival de Lucca; y dos premios Dolmen, además del Premio Nacional del Cómic. Como consecuencia de todo ello, superó las 20.000 copias vendidas un año después de su lanzamiento. Mientras se gestaba una adaptación fílmica de la exitosa Arrugas, Roca publicó dos novelas gráficas más: La fantástica Las calles de arena y, con Miguel Gallardo, Emotional World Tour, donde cuentan al alimón anécdotas relacionadas con la promoción de sus obras.



5 de diciembre de 2012

Poeta sucumbiendo bajo un alud de ollas de acero inoxidable

Poeta sucumbiendo bajo un alud de ollas de acero inoxidable


Poeta sucumbiendo bajo un alud de ollas de acero inoxidable tiene, como todo libro de poemas de este tiempo que se precie, una historia que subyace, un común denominador o hilo conductor. Este es la vida de Karinia, el personaje protagonista, la ama de casa en la que se pretende encarnar y reivindicar las vidas de tantas personas anónimas como han tenido en el pasado y tienen hoy, una inclinación visceral, abrasiva, que no las deja vivir en paz, por una faceta del arte –en lo que nos ocupa, la literatura-, y que pasan sus vidas, tristemente en muchos casos, sin desarrollar esa tendencia innata y las capacidades, pocas o muchas, asociadas a ella. 

Personas que arrastran su existencia encerradas (de ahí el motivo de portada) en las mazmorras que ellas mismas, por generosidad, se fabrican. Atados o atadas a las cadenas que ellos o ellas mismas se ponen. Inmersos en una dinámica que ahoga sus aspiraciones, dinámica contra la que se rebelan, pero que termina imponiéndose. En el caso de Karinia, al ser ama de casa, mujer, esas cadenas son más sangrantes (contradictorias) aún, porque ya no vienen de una decisión obligada por la propia circunstancia de la vida, como el trabajo, sino, además, por la decisión de obrar el amor, la categoría más alta del amor: la maternidad y todo lo que conlleva. Esa situación y su peculiaridad es la que sirve al autor de palanca para reivindicar su libertad, la libertad que ella misma debe darse para lograr su objetivo artístico, sin tener por qué renunciar para nada al papel de madre, y la otra libertad, la que le es debida por la sociedad a la que pertenece. A este motivo principal del libro, se unen otros que hablan de circunstancias aledañas que lo complementan, entre ellos esa segunda parte, de alguna manera apéndice, en la que se destacan vicisitudes del propio autor/narrador, en su relación con el personaje principal y con otros secundarios de la historia.

Manuel de Mágina

Nacido en Jaén, en 1959. Fue integrante del colectivo local de la tertulia literaria de Fuentenueva (Baeza) (1995-2002).  Entre 1993 y 2001 ejerció como colaborador de opinión en el periódico local “Diario Jaén”. 

A partir de 2008, decidió dedicar todo su tiempo posible y esfuerzos a la tarea que más le importa: a la literatura. Fruto de ese giro nació, en los años 2010 y 2011, “Poeta sucumbiendo bajo un alud de ollas de acero inoxidable”, poemario que publicó al año siguiente la recién estrenada editorial “El desván de la memoria”. 



4 de diciembre de 2012

El Club de Lectura Croniria celebra su centenario

El Club de Lectura Croniria lee su libro número 100

El Club de Lectura Croniria, fundado en 2006 y dirigido ininterrumpidamente por Luis Fernando González, acaba de inciciar su lectura número 100 con la obra "El Príncipe", de Nicolás Maquiavelo.

Croniria se ha consolidado como un referente entre las actividades culturales de la Biblioteca Pública de León en estos años. En sus sesiones se han comentado obras de autores leoneses como Julio Llamazares, Josefina Aldecoa, Luis Mateo Díez, Jesús Torbado, o Raquel Lanseros, así como de algunos de los mejores autores en lengua castellana, como el Arcipreste de Hita, Miguel Delibes, Federico García Lorca, Carmen Martín Gaite, Eduardo Mendoza, Javier Marías, Vicente Blasco Ibáñez, Elvira Lindo, Antonio Muñoz Molina, Jorge Luis Borges, Mario Benedetti o Mario Vargas Llosa.

Además, se ha seleccionado un elenco de autores de lo mejor de la literatura internacional, como Paul Auster, Tracy Chevalier, Susanna Tamaro, Ernest Hemingway, Paulo Coelho, Albert Camus, Oscar Wilde, George Orwell, José Saramago, Agatha Christie, Fiódor Dostoyevski, Franz Kafka, Wolfang von Goethe, Amos Oz, Amin Maalouf o Dai Sijie.

Como actividad complementaria a las lecturas, Croniria ha proyectado numerosas películas y documentales basadas en las obras de estos autores.

Su buen hacer ha impulsado la creación de otros clubes de lectura en nuestra biblioteca: el Club Josefina Aldecoa, en octubre de 2011 y el Club Espadaña, en octubre de este año.

Desde la Biblioteca Pública de León les damos nuestra más sincera enhorabuena por la labor desarrollada.