El lunes de Pentecostés del año 1841, mientras la gente regresaba de la romería del Carmen de Extramuros, la torre de la catedral de Valladolid a la que los ciudadanos llamaban con orgullo la Buena Moza se vino al suelo con gran estrépito arrastrando en su caída a Valeriana, la mujer del campanero.
Recuperando a algunos personajes reales e inventando otros, Miguel Ángel Galguera nos traslada, a partir de este singular episodio de la historia, a una época de bravucones y señores, guapas y trabajadores, gitanos y alguaciles, que verán cómo un gallego es el único capaz de tumbarse él solo a la Buena Moza de Valladolid. Si las ciudades tienen alma, sin duda Miguel Ángel Galguera ha sabido mostrarnos con ingenio y prosa singular la de esta villa castellana.
Miguel Ángel Galguera
Miguel Ángel Galguera nace en San Roque del Acebal (Asturias) el año 1953. Pero como a él le gusta decir, en tierras del Valle de Mijares. En el Concejo de Llanes. Asturias. Afincado en Valladolid desde 1974, es funcionario municipal jubilado, licenciado en Derecho y escritor. Con 'Hay una línea trazada' (Novela Inédita) rozó el triunfo en el Premio Lengua de Trapo 2000.El 'Valle invisible' volvió a convertirlo en finalista, esta vez del Premio Tigre Juan, de Oviedo. 'Acordaos de los presos' (Novela Inédita), le acercó, sin suerte, al Premio Caja España de Cuentos 2002. A cambio, según dice, cuenta con unos pocos amigos en la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario