26 de abril de 2019

La hija del comunista

La hija del comunista

Berlín, 1956. La tarde con más frío de todo el invierno, las manos de una niña se ensucian de carbón. Berlín, 1958. En esas mismas manos hay un secreto o un recuerdo, una insignia con tres letras grabadas: PCE. Berlín, 1961. La sangre de las sardinas ha quedado al otro lado porque un muro ha partido la ciudad en dos. Berlín, 1968. ¿Has pensado en lo que significa estar aquí para siempre? Berlín, 1971. Qué cosas se llevan en los viajes, cuando se huye, cuando no será posible un regreso.

La vida de Katia podría haber sido contada de muchas formas, pero la prosa de Aroa Moreno Durán, incisiva y brillante, nos la cuenta de este modo: devolviendo la belleza al peso de la Historia. Cada año Caballo de Troya invita a un editor a que coja las riendas del sello dejándole su impronta personal. La hija del comunista inaugura el año de regencia de Lara Moreno.




Aroa Moreno Durán

Aroa Moreno Durán nació en Madrid en 1981. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense, especialista en Información Internacional y Países del Sur, Máster en Radio y Televisión por la Universidad Antonio de Nebrija y Máster de Edición por la Universidad de Salamanca.

Ha publicado los poemarios: Veinte años sin lápices nuevos (2009) y Jet lag (2016). 
Y las biografías de Frida Kahlo, Viva la vida, y de Federico García Lorca, La valiente alegría. 

En 2017 ha publicado La hija del comunista, su primera novela, que le valió el Premio 'El Ojo Crítico' de RNE de Narrativa 2017.

El atentado

El atentado

Tel Aviv, hora punta. Una mujer acciona los explosivos que oculta bajo sus ropas en un restaurante atestado de personas. Las numerosas víctimas empiezan a llegar por oleadas al hospital. El doctor Amín Jaafari, un israelí de origen palestino, se pasa el día intentando salvar lo insalvable. Hasta que de repente el caos y la confusión dejan paso a la sorpresa y la amargura: entre los muertos se halla el cadáver destrozado de su mujer. Y, lo que es peor, todo apunta a que ella es la terrorista suicida. 

El mundo se derrumba en torno al doctor Amín. De médico modélico pasa a ser un sospechoso para sus compañeros, para sus vecinos y, por supuesto, para la policía. Sumido en un profundo estado de ansiedad, necesita saber qué llevó a una mujer moderna, sin ataduras religiosas, integrada en la vida israelí, a inmolarse en un atroz atentado. Sus preguntas en el entorno familiar le depararán ingratas y peligrosas sorpresas.

Yasmina Khadra

Yasmina Khadra (Kednasa, Argelia, 1955) pseudónimo de Mohammed Moulessehoul, cursó sus estudios en la Escuela Nacional de los Cadetes de la Revolución, compaginando su formación como militar, y su posterior inclusión en el ejército, con la literatura. Su primera novela, escrita a principios de 1973, no fue publicada hasta 1984. Tras seis novelas escritas con su nombre real, decide en 1989 publicar con el pseudónimo de Yasmina Khadra, fundamentalmente para poner fin a la autocensura que se había impuesto debido a la delicada situación política de su país y a su posición dentro del ejército.

En 1997 publica la que será la novela que le catapulta a la fama, Morituri. En 2000, y con el grado de comandante, abandona el ejército argelino para dedicarse por completo a la literatura. Al desvelarse su verdadera identidad y su pertenencia a unas fuerzas militares criticadas en toda Europa desemboca en polémica, especialmente en Francia, en donde Yasmina Khadra se había convertido en el paradigma de mujer civil argelina envuelta en una situación social inaceptable. De entre su obra habría que destacar títulos como Morituri, Lo que sueñan los lobos, El escritor, Las golondrinas de Kabul, El atentado o Lo que el día debe a la noche.

Cádiz

Cádiz


De Gerona a Cádiz, de la epopeya a la novela, del heroísmo a las intrigas políticas, a la novela romántica y de costumbres. Dos ciudades que definen un país y sus gentes. En el nuevo Episodio aparece un personaje, Lord Gray que llega a Cádiz junto al gran poeta romántico, Lord Byron. Y aunque parezca inimaginable la figura romántica de Lord Gray entablará amistad con nuestro Gabriel de Araceli. 

La trama se mueve entre enredos amorosos y sobre todo políticos, porque en aquella ciudad toman protagonismo las sesiones de las Cortes, los oradores parlamentarios, la primera prensa y la promulgación de la Constitución de 1812 que significa un nuevo capítulo en la historia de España .Galdós, notario histórico, quiere dejar constancia como un cronista parlamentario elevado a la altura de gran novelista.


Benito Pérez Galdós

Benito Pérez Galdós (Las Palmas de Gran Canaria, 1843 – Madrid, 1920) fue representante de la novela realista española del siglo XIX, académico de la Real Academia desde 1897 y nominado al Premio Nobel en 1912.
Estudió Bachiller en Artes en Tenerife y posteriormente marchó a Madrid para estudiar Derecho. Allí acudía a las tertulias del Ateneo y los cafés Fornos y Suizo, frecuentando a intelectuales y artistas de la época. Escribió en los diarios La Nación y El Debate. En 1873 inició la publicación de la primera serie de los Episodios Nacionales con Trafalgar.

Viajó por Europa como corresponsal de prensa, conociendo así corrientes literarias del momento como el realismo y el naturalismo. Su obra tiene influencias de los franceses Honoré de Balzac, Émile Zola, Gustave Flaubert y el inglés Charles Dickens, entre otros. Aficionado a la política, se afilió al Partido Progresista de Sagasta y en 1886 fue elegido diputado a Cortes por Puerto Rico. En  1907 y 1910 fue diputado a Cortes por Madrid por la Conjunción Republicano Socialista y en 1914 por Las Palmas. Galdós es uno de los autores más prolíficos de su generación, tanto en novela como en teatro.