18 de mayo de 2012

Vivir adrede

Vivir adrede 


¿Nos traicionan nuestras propias huellas? ¿Qué diferencia hay entre un suicida inevitable y uno vocacional? A través de planteamientos como éstos, Vivir adrede reflexiona sobre la vida. La vida de los que aman y los que matan; de los que creen en Dios o le dicen «adiós»; de los que abrazan y de los que oprimen; del condenado a muerte y de aquellos cuya existencia es la condena. Y lo hace con la profundidad que sólo pueden lograr las palabras más sencillas.
Vivir adrede es un gran descubrimiento para los lectores de Benedetti y para aquellos que quieran conocer la obra del gran autor uruguayo. Una lectura que cautiva, entretiene y sorprende palabra a palabra.

Mario Benedetti


Mario Benedetti nació en el Paso de los Toros
(Uruguay) en 1920. Se educó en un colegio
alemán y se ganó la vida como taquígrafo,
vendedor, cajero, contable, funcionario público
y periodista. Es autor de novelas, relatos, poesía,
teatro y crítica literaria. Su obra, más de cincuenta
libros, ha sido traducida a veintitrés
idiomas. En 1953 aparece Quién de nosotros,
su primera novela, pero es el libro de cuentos
Montevideanos (1959) el que supuso su consagración como escritor. Con su siguiente novela, La tregua (1960), Benedetti adquiere proyección internacional: la obra tuvo más de un centenar de ediciones, fue traducida a diecinueve idiomas y llevada al cine, el teatro, la radio y la televisión.
Por razones políticas, debió abandonar su
país en 1973, iniciando un largo exilio de doce
años que lo llevó a residir en Argentina, Perú,
Cuba y España, y que dio lugar a ese proceso
bautizado por él como «desexilio». Ha sido galardonado
con, entre otros, el Premio Reina
Sofía de Poesía, el Premio Iberoamericano José
Martí y el Premio Internacional Menéndez Pelayo. Murió en Montevideo en 2009.

4 de mayo de 2012

El corazón de las tinieblas

 El corazón de las tinieblas



Un descenso a los infernos del colonialismo. La novela que inspiró Apocalipsis Now. El corazón de las tinieblas es una de las novelas más estremecedoras de todos los tiempos, además de una de las obras maestras del siglo XIX. El libro cuenta el viaje que el protagonista, Marlow, hace por un río del Congo en busca de Kurtz, un agente comercial que al parecer se ha vuelto loco, ya que cruza la débil línea de sombra que separa el bien del mal y se entrega con placer a las más terribles atrocidades.
El corazón de las tinieblas, la novela más reconocida del genial Joseph Conrad, puede leerse como un texto casi profético de los horrores del siglo XX.




Joseph Conrad

Novelista británico de origen polaco, cuyo nombre original era Józef Teodor Konrad Korzeniowski, nació en 1857 en Berdichev, Polonia (actualmente en Ucrania), hijo de un noble polaco. Quedó huérfano a los 12 años, y a los 16 abandonó la Polonia ocupada por los rusos y se trasladó a Marsella. Posteriormente se puso al servicio de la Marina mercante inglesa y obtuvo la nacionalidad británica en 1886; al cabo de unos años cambió su nombre para que sonara más inglés. Escribió 13 novelas, dos libros de memorias y 28 relatos cortos. Una de las novelas más conocidas de Conrad es Lord Jim (1900), en la que explora el concepto del honor a través de las acciones y sentimientos de un hombre que se pasa la vida intentando expiar su cobardía durante un naufragio ocurrido en su juventud. Otras obras suyas son: El negro del Narcisus (1897), centrada en un marinero negro; El agente secreto (1907), sobre los anarquistas londinenses; Bajo la mirada de Occidente (1911), ambientada en la Rusia represiva del siglo XIX; Victoria (1915), ambientada en los mares del sur; y el relato El corazón de las tinieblas (1902) que revela las aterradoras profundidades de la corruptibilidad humana, es una de las historias más conocidas de Conrad. Casi todas sus obras reflejan cierta tristeza. Su estilo es rico y vigoroso, y su técnica narrativa se sirve con habilidad de las interrupciones en el discurso cronológico. La construcción de sus personajes es sólida y eficaz. Conrad murió en Bishopsbourne, cerca de Canterbury, en 1924.