27 de mayo de 2013

Ignacio. Los años de la espada

Ignacio. Los años de la espada.


Entre los pasajeros que el 19 de marzo de 1523 embarcaron en una nao rumbo a Italia, se encontraba Iñigo, al que luego se conocería como Ignacio de Loyola.

Apoyado en la borda de la nave vio cómo se alejaban el puerto, las gentes, las casas de Barcelona. Algunos viajeros agitaban dichosos sus brazos en señal de despedida. Él decía adiós a una parte de su vida que no sabía si un día podría olvidar: su juventud en tierras de Ávila, su educación cortesana, su trato con los reyes; las visitas a su casa-torre natal en los bosques de Azpeitia; su época al servicio del virrey de Navarra…

Eran años que ahora le dolían y que regresaban como fantasmas para herir su alma atormentada. Eran sus años de lujos, de desafíos, de mujeres conquistadas y amantes despechados, de torneos, de juego, de vino, de fiestas y músicas, de violencia y de guerra… los años de la espada.


José Luis Urrutia

José Luis Urrutia nació en Bilbao en 1958. Sus primeros pasos en el mundo de la literatura llegaron de la mano de la poesía, género en el que publicó la obra Sangre enamorada (1981). Sus siguientes escritos se decantaron hacia el relato breve. 

En el año 1998 inicia una nueva etapa, internándose en el mundo de la novela de corte histórico, género en el que desde entonces viene desarrollando una actividad ininterrumpida. Su primera novela da a conocer a un personaje, Elías de Aldama, cuyas vivencias reparte en cuatro entregas. Abría la serie la titulada El Ayalés. La historia de Elías de Aldama (Beta, 2001), a la que siguieron Los caminos de Elías (2002), Tan lejos de Ayala (2003), y la última de ellas, La sombra de Lanzuri (2006), estas tres últimas publicadas por Ttarttalo.

Independientemente de estas novelas ha publicado El Inquilino del balneario de Orduña (2006), bajo el sello de Beta, y Los demonios de la guarda (2004), Ignacio. Los años de la espada (2005) y César Borgia. El hijo del Papa (2008), bajo el de Txalaparta.
En 2007 tocó una nueva faceta, la del cómic, escribiendo el guión y los textos de El secreto de las piedras rojas.

17 de mayo de 2013

Historia de una escalera

Historia de una escalera


Historia de una escalera es una obra teatral dividida en tres actos. El primer acto funciona como introducción; en el segundo y parte del tercero se desarrolla el conflicto de la obra, es decir, el nudo; y en la parte final del tercer acto, se resuelve el problema, es el acto de desenlace.

La obra ocurre a lo largo de treinta años y podríamos pensar que es la misma época de posguerra en la que escribe esta historia el autor tras salir de la cárcel en 1946, es una época en que España se encuentra devastada tras la Guerra Civil y el principio de autarquía económica de los años cuarenta. Así vemos que la mayoría de los protagonistas tienen dificultades económicas y una minoría logra continuar con una vida más holgada. El tiempo transcurre, con grandes saltos hacia delante, hacia el futuro. Hay una diferencia de 10 años en el segundo acto y 20 años más en el tercero.

La escalera permanece como testigo mudo a lo largo del tiempo contemplando todo lo que ocurre, aunque tambien se ve detriorada por el tiempo a medida que envejecen los personajes. El ambiente social que se refleja en la obra es de una España de posguerra en donde se tiene que trabajar en empleos ocasionales y acumular trabajillos. Sólo los que tienen más suerte y logran entrar en el sistema consiguen un poco más de dinero. El narrador, utiliza en sus acotaciones, un lenguaje culto, pero completamente accesible a todo público. Por el contrario los protagonistas tienen un lenguaje muy familiar, a veces tosco, vulgar. Los diálogos son muy fluidos y se logra notar los sentimientos y las características de cada personaje, por su manera de expresarse.

Antonio Buero Vallejo

Antonio Buero Vallejo nació en Guadalajara, en 1916. Su padre lo llevaba habitualmente al teatro y a los nueve años ya dirigía representaciones en un teatrillo de juguete. Estudió Bachillerato en Guadalajara (1926-1933) y se despertó su interés por las cuestiones filosóficas, científicas y sociales. En 1932 recibió un premio literario para alumnos de enseñanzas medias y Magisterio por la narración El único hombre, que no se editó hasta 2001.

En 1934, la familia se mudó a Madrid, donde ingresó en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando.
Entre 1947 y 1948 escribió Historia de una escalera, inicialmente llamada La escalera. Se presentó al premio Lope de Vega, que ganó con Historia de una escalera, cuyo estreno en octubre de 1949 tuvo tal éxito que lo consagró para siempre entre crítica y público.
En 1963 se le propuso su incorporación al Consejo Superior de Teatro, pero Buero renunció a ello.

Tras firmar junto con otros cien intelectuales una carta dirigida al ministro de Información y Turismo solicitando explicaciones sobre el trato dado por la policía a algunos mineros asturianos, sufrió el distanciamiento de editores y empresas. En 1964 la censura prohibió La doble historia del doctor Valmy, un alegato contra la tortura, que permaneció sin representarse en España hasta 1976, pasada la dictadura. No volvió a estrenar hasta 1967, en el teatro Bellas Artes y bajo la dirección de José Tamayo, El tragaluz, la primera obra de teatro bajo el franquismo en la que se hacía una referencia directa a la Guerra Civil, y que obtuvo un enorme éxito.

Fue nombrado miembro de número de la Real Academia Española en 1971, ocupando el sillón X, y galardonado con el Premio Cervantes en 1986 y el Premio Nacional de las Letras Españolas en 1996. Murió en Madrid en el año 2000.

14 de mayo de 2013

Los enamoramientos

Los enamoramientos


«La última vez que vi a Miguel Desvern o Deverne fue también la última que lo vio su mujer, Luisa, lo cual no dejó de ser extraño y quizá injusto, ya que ella era eso, su mujer, y yo era en cambio una desconocida» Así comienza Los enamoramientos, la nueva novela de Javier Marías, consagrado como uno de los mejores novelistas contemporáneos.
María Dolz, la protagonista de esta novela, sólo supo su nombre «cuando apareció su foto en el periódico, apuñalado y medio descamisado y a punto de convertirse en un muerto, si es que no lo era ya para su propia conciencia ausente que nunca volvió a presentarse: lo último de lo que se debió de dar cuenta fue de que lo acuchillaban por confusión y sin causa».

Con una prosa brillante y cautivadora esta novela reflexiona sobre el estado de enamoramiento, considerado casi universalmente como algo positivo e incluso redentor a veces, tanto que parece justificar casi todas las cosas: las acciones nobles y desinteresadas, pero también los mayores desmanes y ruindades.
Los enamoramientos es también un libro sobre la impunidad y sobre la horrible fuerza de los hechos; sobre la inconveniencia de que los muertos pudieran volver, por mucho que se los haya llorado y que en apariencia nada se deseara tanto como su regreso, o al menos que siguieran vivos; también sobre la imposibilidad de saber nunca la verdad cabalmente, ni siquiera la de nuestro pensamiento, oscilante y variable siempre.

Javier Marías

(Madrid, 1951) Profesor y escritor, se ha convertido en uno de los autores más representativos y leídos de las últimas generaciones, su obra, repleta de sensibilidad y experimentación narrativa, ha conseguido ganarse el respeto de la crítica y l.